¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE PROTEGERNOS DEL SOL?

El sol es indispensable para la vida. Mejora nuestro estado de ánimo y es necesario para la síntesis de la vitamina D, que es la encargada de fijar el calcio a los huesos.

Sin embargo, una exposición muy prolongada al sol puede provocar efectos nocivos en nuestra piel.

Es fundamental que nos protejamos para evitar quemaduras, manchas, envejecimiento prematuro e incluso melanomas.

La piel tiene memoria, perdona la quemadura solar, pero no la olvida.

Si te quemas por el sol, esto no influye en el momento, sino que las células van empezando a cambiar (van mutando) y van acumulando daños hasta que empiezan a hacerse malignas. Normalmente suelen ser años más tarde de las quemaduras que tuvimos y de la exposición solar.

Es por esta razón por la cual una persona de mayor edad puede ser diagnosticada aunque lleve años sin tomar el sol. La memoria de la piel dura mucho tiempo, y en la juventud se pueden desarrollar daños irreversibles.

“El daño se acumula, ponernos morenos es como una respuesta o una defensa de nuestra piel a  la exposición al sol. La piel se va defendiendo y defendiendo, pero llega un momento que se ha defendido tanto que se cansa”.

El caso infantil es el que más atención necesita. “Se ha demostrado que las quemaduras y la exposición al  sol , es lo que más se relaciona con el cáncer de piel. Este primer año es clave, por lo que hay que evitar el sol directo en esa edad, utilizar precauciones como camisetas de neopreno a los niños…”.

¿Cómo protegernos?

En primer lugar, evita la exposición al sol en horas punta (12:00h hasta las 17:00h), ya que en esa franja horaria los los rayos UVA son más fuertes.

Aplicar la protección solar antes de salir de casa, una media hora antes de exponernos al sol. Esto es imprescindible para que a nuestra a piel le de tiempo de absorber  la protección sin estar recibiendo rayos solares.

Uno de los grandes errores que cometemos es aplicarnos el protector solar una vez que ya estamos en la playa.

Factor alto, mínimo 30. Las personas de piel clarita, embarazadas y niños deben  utilizar un factor de protección más alto.

No excedas el tiempo de exposición al sol. Lleva sombrilla, usa sombrero para proteger tu cabello y gafas para proteger los ojos.

Bebe abundante agua o líquidos sin demasiados azúcares.

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