- José Antonio Galán Ceballos
- Salud del bebé
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Los piojos son unos inesperados invitados que sin previo aviso se hospedan en nuestro cuero cabelludo. Junto a los seres humanos se les considera una de las especies más concienciadas por cultivar su cerebro. Y no es porque “chupen” la sangre de nuestras cabezas, no, es por su especial predilección por los centros educativos, repletos de niños donde anidar y perpetuar su especie.
Es curioso cómo se sigue estigmatizando a quien tiene piojos, como si fuera sinónimo de falta de higiene, cuando pocas podemos afirmar que nuestra infancia estuvo libre de ellos. A casi todas las familias les llega el momento de lidiar con estos parásitos en algún momento, y por eso queremos explicaros qué son exactamente los piojos, cómo identificarlos y sobre todo, qué armas debemos reunir para exterminarlos con rapidez y eficacia.
¿Qué son los piojos exactamente?
Son unos pequeños parásitos que miden entre 2 y 3 milímetros. Su tamaño es una ventaja para nosotras, ya que podemos detectarlos a simple vista. Su hábitat natural es el cuero cabelludo, fuera del cual apenas aguantarían vivos un par de días. Se alimentan chupando la sangre del cuero cabelludo.
Piojos y liendres, ¿son lo mismo?
Las liendres son los huevos de los piojos. Su aspecto es similar al de la caspa “pequeñas motas blancas” por lo que se les suele confundir con ella. Estos huevos se enganchan con gran fuerza al cabello, por lo que suele costar arrancarlos. Una vez los piojos salen del huevo presentan un color amarillento muy claro. Cuando se hacen adultos tornan a un color marrón o gris más oscuro.
¿Cómo detectarlos?
El síntoma más común de una infestación de piojos es el picor en el cuero cabelludo, el cuello y las orejas. Es posible que estos picores no se sientan hasta cuatro o seis semanas después de la infestación.
También podemos verlos, aunque son difíciles de detectar porque son pequeños, evitan la luz y se mueven rápidamente.
Una vez han incubado y las liendres pueblan nuestro cabello pueden ser difíciles de ver porque son muy pequeñas. Aunque son más fáciles de detectar alrededor de las orejas y en la línea del cabello en la nuca. La manera de identificarlas consiste en tratar de arrancarlas. Si tiras y tiras y no se quieren despegar del tallo del cabello no hay duda, no es caspa.
Ya sé que mi hijo tiene piojos ¿Y ahora qué hago?
Por suerte para ti, no estás sola. Tu farmacéutic@ dispone de las armas que necesitas para salir victoriosa en tu batalla contra los piojos.
El tratamiento requiere del seguimiento de un plan estratégico que implica varias fases:
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Interrupción del ciclo epidemiológico a través de lociones y champús pediculicidas. Es decir, exterminar a los piojos en todas sus etapas.
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Limpieza con lendrera (un peine especial para retirar a estos parásitos) de modo que eliminamos a nuestro incómodo huésped en todas sus formas.
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Es muy importante lavar y desinsectar todos los elementos y tejidos como toallas, sábanas, cepillos… que hayan estado en contacto con el cuero cabelludo y donde puedan encontrarse restos de piojos.
Si seguimos estos sencillos pasos, siendo pacientes y constantes, venceremos con solvencia la guerra contra los piojos. Y os lo decimos con conocimiento de causa.
Sí, en la Farmacia online Mamás para Siempre, a lo largo de los años hemos sido aliados de miles de madres en esta lucha, y por eso os ofrecemos esta selección de productos especialmente eficaces contra estos parásitos.
¿Y vosotras? ¿Habéis tenido que lidiar con ellos? ¿Os resultó complicado?