- José Antonio Galán Ceballos
- Nutrición y lactancia
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Hoy queremos plantearos una situación que experimentan muchas mamás cuando deben enfrentarse a la, para ellas, difícil tarea de amamantar a sus bebés.
Nos ponemos en su lugar, madre primeriza cuya máxima ilusión reside en ver a su bebé bien agarrado a su pecho, alimentándose con solvencia gracias a una gran capacidad succionadora.
Sin embargo, la realidad le golpea de frente, probando mil y una posturas, pero sin conseguir que su bebé logre alimentarse. Ya se acostumbrará, le dicen. Paciencia, no es fácil, le repiten. Pero pasan las horas, los días, y esa conexión, aunque se produce por momentos, no termina de ser lo duradera que ambos desearían.
Ante la imposibilidad de alimentar por completo a su bebé tiene una sensación de culpabilidad y se pregunta qué está haciendo mal, por qué no es capaz de hacer algo tan básico como amamantar a su bebé, llegando incluso a plantearse su capacidad para ser madre.
Y nosotras, conocedoras de las preocupaciones de vosotras, madres, os aseguramos que no hacéis nada mal. Que tu bebé “se enganche” con pericia desde el primer segundo no es para nada básico, todo lo contrario. Amamantar no es tan sencillo de inicio.
Así que, llegadas a este punto de tener dificultades para amamantar, analizamos los dos escenarios que suelen plantearse:
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Aguantar unos días más y maximizar los esfuerzos para que tu bebé finalmente se haga a tus pechos. En estos casos, con constancia y estando segura de que, aunque todavía no con el 100% de eficiencia, sí se está alimentando y no peligra su salud, el camino debería allanarse hasta que tu bebé se convierta en un “experto” y puedas proseguir su lactancia exclusivamente con leche materna.
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Reforzar las tomas de leche materna con otras de biberón de fórmula para asegurarte de que tu bebé está completamente nutrido. O lo que es lo mismo, la lactancia mixta.
Esta segunda opción puede ir acompañada “y lo decimos por experiencia” de un sentimiento de culpabilidad extra: “¿Estaré tirando la toalla?” “¿Será que voy a lo fácil?” “¿Qué van a pensar mis allegados?”
Es tu decisión y tomes la que tomes, estarás en lo correcto. Y si te estás planteando continuar con la lactancia mixta, queremos hablarte sobre sus ventajas y desventajas a modo de despejar todas las posibles dudas.
Ventajas de la lactancia mixta:
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En primer lugar, es evidente que gracias a la lactancia mixta tu bebé no va a estar desnutrido, ya que en caso de que no logre alimentarse lo suficiente al amamantarlo, este extra le aportará lo necesario para crecer fuerte y sano.
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Al estar combinando la leche de fórmula con la leche materna, tu bebé recibe los nutrientes que sólo contiene esta última, incluyendo las inmunoglobulinas “las defensas” que las mamás transfieren a sus bebés al amamantarlos.
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La lactancia contribuye a fortalecer los lazos emocionales entre mamá y bebé. Así, no perdemos este “ritual” que consolida esos vínculos afectivos.
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Ayuda en la conciliación de la vida familiar y laboral, además de facilitar la lactancia fuera de casa.
Desventajas de la lactancia mixta:
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Con la lactancia mixta nos aseguramos unos niveles mínimos de nutrición pero podemos vernos en la situación opuesta, y sobrealimentar a nuestro bebé. Por eso, y con la supervisión de nuestro pediatra, debemos evitar esta sobrealimentación.
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Otro de los posibles inconvenientes de la lactancia mixta es que nuestro bebé se acostumbre al biberón, mucho más sencillo de succionar que el pecho, y termine rechazando la lactancia materna.
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Si tu cuerpo produce leche suficiente y ésta no es liberada puede producirse la mastitis.
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Tu cuerpo seguramente produzca menos leche y posiblemente el periodo de lactancia podría verse afectado.
Difícil elección ¿verdad? Por suerte para ti, queremos incidir en que la decisión que tomes, es la correcta.
Y si crees conveniente darle a tu bebé leche de fórmula, en la Farmacia Online Mamás para Siempre hemos hecho una selección con las que consideramos mejores leches maternas del mercado, para todas las etapas y situaciones.
Leches digestivas/antiestreñimiento
¿Y vosotras? ¿Por qué tipo de lactancia habéis optado? Estamos deseando leer vuestros comentarios.