- José Antonio Galán Ceballos
- Embarazo
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La primera canastilla para el Bebé
Una de las tareas de una futura madre es preparar la canastilla. Se suele comenzar a los 7 u 8 meses de embarazo y debe contener todo lo que necesitará para la estancia en el hospital después del nacimiento del bebé. Es importante no dejarlo para el último momento, ya que el parto podría adelantarse y es mejor tenerlo todo listo para no hacerlo deprisa y corriendo.
Os vamos a contar la lista de los productos clave para la canastilla del bebé. Mudas completas, un arrullo, pañales o pijamas son fundamentales durante esos días en el hospital. La ropita del bebé se debe lavar antes con un jabón neutro y hay que quitar las etiquetas y cualquier elemento que pueda irritar la piel del bebé o molestarle.
6 mudas completas
Lo mejor es preparar mudas completas, es decir, toda la ropita que tendrás que poner al bebé para vestirle a diario en bolsas separadas. Por ejemplo, una camiseta y una ranita, un conjunto de jersey y pantalón, un pijama, calcetines o patucos, gorrito y babero.
Camisetas de batista y de algodón
El tejido tradicional para los bebés es la batista por ser muy suave y delicado. Tradicionalmente las abuelas se dedicaban a coser camisetas de batista para los recién nacidos. En la actualidad también se usan las camisetas de algodón para los recién nacidos que son perfectas y cómodas. Incluso se les ponen bodies de algodón ya que cuentan con unos botones automáticos en la abertura inferior, que permiten abrir y cerrar la prenda fácilmente cuando hay que cambiar el pañal al bebé.
Los pijamas y las ranitas
La mejor prenda para un recién nacido es el pijama de cuerpo entero. Pueden tener pies o no y en este caso tendremos que ponerle calcetines. En invierno son prácticos ya que evitan que el bebé coja frío en la barriguita o la espalda. En primavera y otoño es mejor optar por uno fino de algodón y no es necesario que tenga pies. En verano, sin embargo, puede resultar demasiado caluroso y muchos bebés duermen con simplemente el bodi o un pañal.
La ranita es una prenda de una pieza que deja las piernas al descubierto y que se suele combinar con una camiseta interior. Las ranitas hacen las veces de cubrepañal, para proteger la ropita del bebé y para que el pañal no se vea directamente. Las ranitas, al igual que los bodies, se suelen manchar con frecuencia en las primeras semanas del bebé, así que lo ideal es que tener varias, para posibles imprevistos.
También se le pueden poner peleles que suele tener aberturas en la espalda para cambiar el pañal. Incluso jerséis y pantaloncitos de algodón. Cuando hace más frío se pueden elegir conjuntos de dos piezas hilo o perlé, de lana o de felpa.
Calcetines o patucos
A los bebés les gusta tener los piececitos protegidos y nada mejor que unos calcetines de algodón o unos patucos. Una tradición la de los patucos que siempre hacían las abuelas o las tías pero que ahora vuelve a estar de moda. Siempre hay que elegir hilos hipoalergénicos que no irriten la piel del bebé.
Baberos
Los baberos son fundamentales cuando el bebé comienza con la lactancia. Tanto si la madre le da el pecho como si le alimenta con biberón, el bebé siempre echará una pequeña cantidad de leche cuando realice la toma. El babero es imprescindible para que no se moje la ropita. Una buena idea es elegir los que cuentan con una parte impermeable, para evitar que la humedad traspase el babero.
Gorros de lana o de algodón
Los bebés necesitan cuando nacen un gorro de lana o algodón para proteger del frío la zona de la cabecita del bebé. Muchos hospitales los piden para mantener el calor de su cuerpo cuando se le viste por primera vez, aunque en la actualidad el bebé se suele poner encima de la madre al nacer y el calor de la madre es suficiente. La tradición de ponerle un gorrito se sigue manteniendo.
Pañales para recién nacido y otros cuidados
En la mayoría de los hospitales suelen proporcionar los pañales para recién nacido, pero suelen pedir que se lleve un paquete de pañales desechables, de usar y tirar. Para el aseo es necesario llevar jabón neutro, cremita para el cambio del pañal, toallitas húmedas, aceite o leche limpiadora, 2 esponjas suaves para bebé, colonia para bebés y un peine o cepillo suave.
Un arrullo o una mantita
Por último, os recomendamos llevar un arrullo que es un cuadrado grande de tela que sirve para envolver al recién nacido. Su función tradicionalmente ha sido hacer que se sienta protegido y calentito en sus primeros días. El recién nacido estaba acostumbrado como está al calor y el espacio reducido del interior del útero materno. También puede hacer la misma función un fular o una muselina en épocas de calor o una suave mantita de lana o algodón si hace ya más frío.
Para el traslado a nuestra casa cuando nos den el alta necesitaremos un capazo portabebés o una sillita adaptada para el automóvil para recién nacidos. Incluso si hace frío podemos llevar envuelto en el arrullo, una manta o en un práctico saquito para bebés.
Con esta canastilla tendréis a vuestra disposición todo lo que necesitáis para el cuidado del recién nacido los días que tendréis que permanecer en el hospital. Solo necesitaréis una pizca de paciencia si no duerme por las noches y tranquilidad para disfrutar de las primeras sonrisas de vuestro bebé.