- José Antonio Galán Ceballos
- Crianza
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La crianza de los hijos puede ser un desafío emocional. Y en momentos de estrés y frustración, es común que las madres recurramos al grito como método de disciplina. Sin embargo, una mamá estadounidense, cansada de gritar a sus cuatro hijos, inventó un método innovador llamado "La Técnica del Rinoceronte Naranja", que ha demostrado ser una alternativa efectiva para manejar las emociones y promover una crianza respetuosa. Para nuestra fortuna, esta mamá decidió contar su experiencia de manera anónima a través de un blog.
Todo comenzó tras una profunda reflexión. Al encontrarse constantemente gritando y sintiéndose frustrada por las consecuencias negativas que esto tenía en su relación con sus hijos, decidió explorar diferentes enfoques y técnicas para manejar sus propias emociones y establecer una comunicación más positiva.
Fue a través de su proceso de búsqueda y experimentación que descubrió la idea del "rinoceronte naranja" como una metáfora de la reacción impulsiva y emocional. A partir de allí, desarrolló una serie de pasos y estrategias que la ayudaron a controlar sus propias emociones y responder de manera más respetuosa y efectiva en las situaciones desafiantes de la crianza.
¿Y por qué rinoceronte naranja?
Según la autora de este método es porque 'Los rinocerontes son animales tenaces y vigorosos que son naturalmente pacíficos, pero muestran un comportamiento agresivo cuando son provocados'. Y el naranja es un color que a ella le produce esa calma que necesita en momentos de ira. De esa forma, convirtiendo a la “mamá rinoceronta” en naranja, la situación mejoraría.
A continuación os contamos sobre algunos de los aspectos más destacados, y curiosos, de este método, que se basa en:
Detenerse y respirar
Cuando nos encontramos en situaciones emocionalmente cargadas, es esencial detenernos y respirar profundamente. Esta pausa nos brinda la oportunidad de calmar nuestras mentes y cuerpos, permitiéndonos responder de manera más consciente y tranquila.
En su caso, ella contaba hasta 100 antes de decir algo de lo que pensaba, quizá se arrepentiría. Y en casos extremos, salía de la habitación donde se encontraban sus hijos, incluso yendo a otro lugar a gritar y así desahogarse. Incluso sacudiendo el cuerpo para “sacar” la ira y la rabia.
Otra técnica que nos propone en este sentido es la de correr por la casa. Si lo que necesitas es liberar tensión, nada mejor que una carrera, unos saltos o incluso un baile.El ejercicio libera endorfinas que contrarrestan el enfado.
Darle un vuelco divertido a la situación
Esta mamá nos propone seguir sus técnicas como la de hablar como un robot o hacer alguna broma (para llamar la atención de los niños, quizá en mitad de una pelea) y así cambiar la actitud de los hijos y hacerles abandonar el conflicto.
Rodearse del color naranja
La creadora de esta técnica se decantó por el color naranja por ser cálido y sereno, dos cualidades que deben tener siempre en mente los padres para armarse de paciencia con sus hijos. Ver este color en tu día a día, influirá en el hecho de querer cumplir con el reto. Para ello, este método recomienda desde pintarse las uñas de naranja hasta vestir a los niños, servir alimentos y comprar servilletas u otros productos que se utilicen rutinariamente de este color. Suena excéntrico, ¿verdad? Pero a ella le sirvió de gran ayuda.
Practicar la empatía
La empatía es un elemento central de esta técnica. Al esforzarnos por comprender los sentimientos y perspectivas de nuestros hijos, podemos establecer una comunicación más efectiva y construir una relación basada en el respeto mutuo.
En este sentido, la mamá “rinoceronta” fue muy consciente de que los niños son niños, y no podemos pretender que actúen como los adultos. Para ella, repetirse esta idea resultó especialmente útil para impedir colocarse a su nivel durante las reprimendas, teniendo en cuenta que el grado de madurez que tiene cada una de las partes no es el mismo, actuando de acuerdo al comportamiento propio de un adulto.
Interesante técnica, ¿verdad? ¿Os animáis a practicarla? A ella le ayudó y otras muchas madres en el mundo la han aplicado hasta ahora con éxito.